Esto fue así: un grupo de escritores se junta a cenar en un restaurante peruano, y de un lapsus surge una consigna para un cuento
que piensan cumplir y compartir a la semana siguiente
en un encuentro del Grupo Alejandría. Ese día, una señorita
atenta al mundillo de los escritores-bloggers se copa
con la idea, no escucha los cuentos, pero quiere votar
por el que leyó mejor. Pero como nadie votó nada y
todos terminaron abrazados, a la señorita, que quiere
propagar amor por el mundo, le surgió la idea del
blog. Con consignas quincenales, para que participen
todos. Los relatos más votados se leerán al final de
cualquier encuentro de literatura off, amabilidad
mediante. Así que esa es la idea. En contra de los talleres
literarios, por la popularización de la narrativa.
Ahora que todos tienen algo para decir, que lo cuenten.
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